OCTUBRE Y NOVIEMBRE PARA UN ESTUDIANTE EIR

ING 19043 159802Quizás os sorprenda que esto lo escriba en primera persona, pero me apetecía tanto; necesitaba agradeceros de alguna manera los emails y mensajes que me llegan y no he encontrado una forma mejor que escribir en primera persona y contaros como recuerdo Octubre y Noviembre.

La segunda vuelta, es agobiante sale la fecha del examen (que estresa; si, porque de repente es real, has pagado las tasas y tienes que ir al examen), los percentiles, las netas, los simulacros, la vida de un estudiante EIR es así.
Entiendo que habrá días en los que os sentéis a estudiar y no os concentréis, a todos nos ha pasado; te pones a mirar los post-it pegados en la pared, y algunos no recuerdas ni cuando los escribiste, y otros directamente dices “lo quito me lo sé” y pones otro diferente, pero no le tiras a la basura, te entra como un miedo… “y si se me olvida…” lo vuelves a pegar…


Otros días puede que directamente leas los post-it de la pared y digas, “se me ha olvidado todo, yo eso ayer me lo sabia”… “pero yo porqué empecé en esto”… o simplemente te pongas frente el temario y pienses “hoy no tengo ganas” o “ el tema X se me atraganta”, y habrá alguien que os remate el día “es muy difícil, nadie lo saca” (ve-te-a-la-mi-er-da pensamiento que piensas en tu cabeza pero no dices por educación); hay días y días, y hay personas y personas, y cada uno tiene un carácter y una forma de afrontar la preparación del examen. A mí me costó mucho coger una rutina, sentarme horas y horas a hacer test, esquemas, leer cosas… pero un día me di cuenta de que no era una obligación, lo hacía porque quería, y con un objetivo que no volví a perder de vista, quería ser RESIDENTE y quería TRABAJAR y una ESTABILIDAD aunque fuera de dos años, no necesitaba más.
Mis recuerdos de estos meses (Diciembre ya es tema aparte) en conclusión es que fueron unos meses duros, y sólo el que lo ha vivido lo entiende; me acuerdo un día de aburrimiento en un descanso de estudiar, coger el teléfono móvil y poner “cómo aprobar el EIR” o “consejos EIR” o “trucos EIR” entonces entré en bucle leyendo blogs, páginas y tweets de gente que ya había aprobado o suspendido; ¡como si Google me fuera a dar la clave de algo que ni las nuevas tecnologías tienen! Absurdo, sí, pero fue así… quizás no lo hayas hecho aún, pero si estás leyendo esto es que sí, no encuentro otra manera de llegar a mi web.
Seamos sinceros, lo que estáis haciendo no es nada fácil, cada uno tiene sus circunstancias personales: personas a su cargo, una casa, o simplemente una vida con sus problemas cotidianos; una vida que no quieres ni debes dejar de lado por algo que no sabes si realmente va a salir bien; esa incertidumbre y presión la hemos vivido todos los que nos presentamos a este examen tras una preparación intensiva de meses.
Me acuerdo cuando la incertidumbre se unió a la inseguridad, acostarme por la noche y no poder dormir por no recordar los valores de la PIC (ejemplo) y levantarme a mirarlos después de media hora dando vueltas en la cama, “no fuera que me fuera a caer”; o directamente soñar con ello (EIR, sueño contigo qué me has dado… plaza,trabajo y felicidad, pero eso os lo cuento más adelante) todo esto visto después de unos meses es absurdo puesto que a la mañana siguiente lo podría haber mirado o directamente hay que meterse en la cama pensando en unicornios rosas versus otras cosas que desconecten del EIR.
Estas cosas puede que te pasen o puede que no, tengo una compañera de residencia que me dijo “a mí se me caía el pelo a mechones” y otra que me dijo “a mí se me alteró el ritmo intestinal”, yo adelgacé, otros engordaron, a otra la dejó el novio (a rey muerto rey puesto), incluso puedes llegar a perder amigos en el camino (no eran tan amigos, pues).
Tristemente a mi vida en estos meses llegó la inseguridad… )y de su recuerdo surgieron las entradas de primera, segunda, tercera vuelta y cómo hacerse un esquema), “y si en el esquema no he puesto algo y cae..” “y si eso que no me entra en la cabeza cae”, eso se supera en el momento en que asumes que aunque tengas una memoria privilegiada, es imposible saberse todo y ese es el momento en que te das cuenta de que tienes que confiar en ti, en tu esquema, en que en su día consideraste lo que era importante y lo que no, y aprenderlo, entenderlo y machacarlo, fue una manera de ganar seguridad para mi, confiar en mi yo del pasado.
Es tan complicado estudiar el EIR, a veces hasta dudas si te apuntaste a la academia adecuada, te da por pensar tanto… hay que ser tan valiente, una roca, para dedicar tantas horas como estáis haciendo. A veces en vuestros mensajes veo un afán de superación infinito, y me veo tan reflejada, que sólo os pido que confiéis en vosotros mismos, estáis estudiando, (nadie saca plaza sin hacerlo, quien os diga, yo aprobé con lo que miré para la OPE X…desconfía ya te mintió); quiero que saquéis plaza.
Así que para aprovechar estos meses ahora en cada simulacro debéis pensar en el día del examen hay que sentarse y empezar el examen con un pensamiento positivo; por ello quiero que a partir de ahora firméis la hoja de respuestas lo primero y repitáis en vuestra mente “así firmaré mi plaza el día que tome posesión de ella” ese fue mi pensamiento, ese fue mi truco, así hice y aquí me tenéis escribiendo esto, esperando llegaros a la mente EIR desde la mente residente. Solo intento haceros comprender que se puede, que números uno hay todos los años pero también números quinientos que no hace falta ser el mejor para ser residente, que vas a ser feliz donde el destino te espere; sólo debes estudiar, hacer test y firmar la hoja de respuestas con ese pensamiento ¡te lo has ganado, serás residente!
Solo quería que supierais que entiendo perfectamente como os sentís que todo se pasa y todo sale, si tiene que salir y si es vuestro momento saldrá a la perfección y que si no sale lo mismo es que la vida os depara algo mejor.
Si algún día te sientes sin ganas de estudiar, vence a la pereza, vuelve a leer esto, y recuerda, en el estudio está la clave, no pierdas más tiempo con búsquedas inútiles en Google y lucha por tu plaza.
Para finalizar os quiero decir, ya que algún@s me habéis preguntado, si merece la pena, que la vida de residente es muy dura, sí lo es; pero SI, merece la pena; yo estoy disfrutando de la enfermería en todos sus sentidos. Fui feliz el día que le di al “Enter” en el Ministerio de Sanidad, igual que el día que firme la plaza; pero más feliz soy pudiendo dedicarme a lo que me gusta durante dos años, cada guardia, cada paso y cada avance, me hace más feliz, y no dudo que vosotros seréis felices pase lo que pase en Enero.
¡Ánimo, firma tu hoja y firma tu plaza!

Demuestra lo grandes que puedes llegar a ser si te lo propones.
Blanca.